jueves, 4 de noviembre de 2021

Animal (segunda parte)

I

Mi superpoder

es pensar

mil escenarios

 

(pausa para pensar

mil escenarios)

 

(entre más desastrosos, mejor)

de cómo termina el vínculo

con el mundo

quemar un puente:

 

(Puente

en llamas)

 

Mi segundo superpoder

es apagar el cerebro

cuando la sangre llama

 

Superpoder uno plagado de consecuencias

que nunca ocurren

superpoder dos de consecuencias invisibles

e inevitables

 

Lívidas, llúvidas, vívidas, llámidas

 

Y entre una forma de ver y la otra

(de no ver)

(de (des)hacer mi mundo)

encontré una breve grieta

en la superficie de tu planeta:

le llamamos pandora

 

II

Desconociente de vocabulario real,

inventé palabras

 

Inepto de mitos y laberintos,

me confié en la cera de tus alas de cera

(de cerca del aire del sol)

y llovió

una tormenta de luz

 

incapaz de conjuros póstumos,

asomé el ojo que no ve:

(sobra decir que no vi)

vio la memoria

dispuesta a no guardar registro

respeto

ni silencio

desde esa droga

desaforada

en aquella otra caja, de metal

(en otro momento)

 

La cámara de vigilancia, desconectada

(pues es así como la sangre llama)

y si hay emergencia, llamarada

llama: llega el Superyó

 

Superhéroe

pensando mil escenarios con el cerebro apagado

ido y yendo

volando

Ícaro llamando

en un eterno ring-ring

 

Poema Viejo

de animales

infinitos

 

Renovado en cada muerte (chiquita):

verso en prosa

-asombrosa-

verso forzado

...

y esa mamada de que “lo bailado nadie te lo quita”

 

III

“mente sabia”

no lo pensé

lo sabía


lo dije

 

veinte veces

diecinueve veces

me detuve casi todas

una no

 

¿Y el flujo, Gracia?

desgracia

en el regreso a la luna

 

porque el interior de la caja

sí grabó: me enteraron

monólogo sin pausas

(ni de puntuación)

lo que en un envión

del espíritu pueda ser inyectado

no acabar nunca

más que por cansancio

por hastío

o por error:

 

algunos inicios son errados

erráticos

cerrados

y, así y todo, todos llegan a un fin

 

Alejé el ojo de la grieta

que desde el principio estaba abierta

solo que no veía

(¿fue la grieta o fuiste tú?)

 

IV

me quedo solo

sentado en un sentido

disgregado

con un verso anclado

experimento sinsentido

lo vivido

lo (he) olvidado

 

Ya sin métrica

y sin lyrica;

imitación: pregabalina

catorce dosis precursoras de GABA

(cuando lo que necesito es mariguana)

así la memoria no graba

no grababa

no grabó

 

Porque en aquella otra caja (de pandora)

la memoria trabajaba

en la actual, solo roba

 

Debe ser la adrenalina

o el soneto que no cierra

tres últimas líneas

- (una)

- - (dos)

- - - (tres)

 

De ahí a esas figuras metal-palabra-azar

retórica

tropos

que simulan

imitan

ilimitan

y dan giros

 

aliteración litera, literal

Lit, we

¿recuerdas febrero?

“Te lo comistes entero, broder

dice la mente

no miente,

broder

(*border)

 

V

Borderline

border collie

límite

línea

(los meses colindaron con febrero)

¿con, pues, o sin esmero?

¿con “pues”, o sin rima?

de caricia a rama a mira fina: límite lima

sin ella (rima) me asomo a esa grieta por donde la luz no entra:

sale maldición

sin él (límite) la grieta me devuelve la mirada

 

pero me regresó la vista al ojo ciego

y esta vista le puso play a la memoria

recursos olvidados

rebobinan el casete siete años

(de mala suerte)

pendientes, no pasados

y me saca (de onda) una leche agria

qué fuerte

qué muerte (chiquita)

porque la suerte

se espera siempre en otro lado

y lo bailado ya nadie te lo quita

domingo, 30 de mayo de 2021

Lo que mi mente me dicte

Tengo que poner atención, porque habla muy rápido.

Esto lo digo yo, no lo dice mi mente.

Entonces, quién es el "yo" escucha la mente?

Se pueden separar?

Ahora sí dicta mi mente:

Se pueden superar?

Los signos y los errores importan mucho, pero debes seguirme el ritmo, y tus dedos, la neta, no dan.

Mi mente me castiga (lo digo yo).

Dice la mente: 

De qué hablas? El castigo te lo pone ese "yo" que dice ser tú.

Yo solo soy ruido que adquiere sentido sabiendo sintonizar los canales que arman palabras aprendidas en el pasado.

Es complejo lo que soy como mente, dicta mi mente.

Yo escribo:

No le alcanzo la velocidad y tengo que entrometer mis propias palabras. Habrá una mente sin palabras?

Habrá palabras sin una mente?

Ese "yo" que dice ser yo, qué tan lejos o cerca está de la mente?

Dicta mi mente:

Estamos en contacto todo el tiempo. Los libros que lees quieren decirte que ese "yo" es una vasija que me contiene.

No les creas del todo. A vece me desbordo, y me deja de contener.

Vomito pensamientos e ideas que, en forma de palabras, impiden conocer la realidad y el mundo que en ella mora

de manera natural, tal como es: pleno, sin palabras ni descripciones calificativas. La realidad, en un punto,

Solamente es.

Eso dice la mente cuya realidad es el mundo de las palabras. Podrá liberarse la mente quitando las palabras? Sus sentidos

y significados múltiples que juzgan, definen, disocian, atrapan, atoran, califican, miden, comparan.

Esto dice la mente, que dicta: un mundo sin palabras en un yo que sea tan grande que no solo me contenga a mí, sino

también a mi ausencia, representada por el momento justo en que no hay palabras. No dura nada.

Pero, con práctica (esto dicta la mente, yo solamente escribo, aunque este paréntesis lo puso ese "dueño" de los dedos 

que escriben y que dice, diciendo "yo", ser yo. Se nota la diferencia entre lo que digo "yo", tratando de integrar la mayor cantidad e información posible en un

párrafo bien articulado, la mente solo comparte ideas, comparte la idea de quedarse sin palabras como un logro

en el que siempre es posible recurrir a usarlas, pero su significado, ya conocido, ya un referente de la realidad asociado

permite decidir si se presentan o se ausentan, casi a voluntad, como voltear a ver hacia otro lado)

Dicta entonces mi mente (mis paréntesis parecen tener miedo a escucharla y hacer la transmisión más difícil):

Escucha lo que digo sin tanto miedo,. no soy, dicen tus libros, ni aliado ni enemigo, pero soy más, quiero ser más, que la fuerza del aliado o el poder del enemigo. Quiero cortar en pedazos

la coherencia lógica hasta llegar, como en un koan mil veces practicado, a la indefinición de realidad, para contenerla y, entonces sí, soltarla

y aprender a soltarlo todo para no poseer nada: permitir que las cosas sean y ocurran y ese que quiso en este momento alzar la mano y decir: "yo"

ocurra como ocurre toda la realidad que le rodea, vacía como las palabras cuando se usan pero se pueden soltar para que el significado se evapore poco a poco.

Dice la mente:

El significado se evapora, y luego regresa fragmentado en forma de nubes condensadas que llueve alegorías

que nadie pretende entender: la lluvia es lluvia. ¿alguien explica mojarse mientras se moja? 

Le digo a la mente, soy ese "yo" que dice cosas, como distinguirse del resto de las personas diciendo que utiliza el 

"yo" para autorreferirse. Ese es quien dice ser "yo", siento que la diferencia es integral: la mente como un pedazo, una pieza necesaria para el propósito humano: …

viernes, 23 de abril de 2021

Nube alta

Contra todo pronóstico, pronostico lluvia. 

De la que emana del corazón, pues.

De la buena.

De la que emana de la punta de los dedos de las manos cunado éstas no se lo piensan demasiado y dejan el alcohol fluir.

Solo por volver a ver la tinta de impresión etérea en una fecha que, muchos días (¿años?) después de hoy, me verán para atrás como un entrañablemente amoroso bicho raro y desaparecido.

Porque nunca somos lo mismo, ni el mismo, de acuerdo con el filósofo griego que se bañaba de vez en cuando en un río, sin ser él el río, ni el río él, ni él él ya, ni el rio el rio tampoco.

Ejercicio de escucha intempestiva en tiempo pasado. Nostalgia del “ya te fuiste y sabemos que nunca vas a regresar”.

A los viajeros en el tiempo los matan con la lápida de los años.

Nos iremos también, entretanto.

domingo, 18 de septiembre de 2016

Narciso

Volteo a ver lo que me ofrece el espejo. Qué hay detrás de esa mirada reflejada en una ínfima capa de plata, cubierta de cristal.
Procuro atravesar el engaño: me siento perdido dentro de mi misma mirada. Llevo ya horas viendo-lo. Viendo-me. Viendo-nos.
Nunca leí la historia de narciso, pero no creo que el final fuera feliz. El final nunca es feliz.
Y, aunque dicen que los finales son principios, me pierdo en los nudos. No hay desenlace.
Yo.
Yo.
Yo.
Nadie más, esta oscura noche soleada. Que la noche es un estado del alma; es la posición del espíritu con respecto al corazón, no la posición de la tierra con respecto al Sol.

sábado, 21 de mayo de 2016

Ejercicio

I

Sube el lugar
Donde lluvia y sol juegan
A cruzarse arcoiris
y precipitar piedras
de agua
que baja y mueve
empapando la memoria
de espesas gotas
de noche

Lejos los ruidos
estalla el silencio


II

Ve arriba
A un cruce-espectáculo
de siete colores
Camino fácil de sólido
y agua
recuerdo mojado
de cosas áridas
en la madrugada

No se escucha nada.

domingo, 8 de mayo de 2016

Dale padelante

Así un dia
dejó de importarme
haber estado dentro o fuera
aquí o allá
amarrado o libre
con humo
verde
con oxígeno
de la imaginación impía
dolorosa
y persecutoria
adjetivos prohibidos
prohibitivos
no más
los mandé a la verga
y me mandé hacia
adelante
a darle
padelante
porque, si no
el tiempo me reclamaría para siempre

lunes, 4 de abril de 2016

Sísifo

Quería subir la montaña, pero estabas ahí, arriba, esperándome.
¿Cómo aguantar el inimaginable vacío cuando llega? ¿Estoicamente? ¿A base de distracciones efímeras? ¿Montañas más pequeñas? ¿Piedras menos pesadas?
Estabas ahí, te decía, esperándome porque querías celebrar algo conmigo.
Pero no llegué.
Tu voz decía: aguanta el vacío caminando.
Decía: Sube, ya me fui, ¡sube!
Decía: De vacío está hecha la montaña.
Luego se calló y no dijo nada.
Y me aterrorizó el vacío. Me negué a sentirlo. Me llené de nada.
Subí, sin embargo. Cargué la piedra y la llevé.
Porque el vacío también se acaba.